El alimento ideal para cada raza de perro
A la hora de elegir qué raza de perro queremos tener, son muchos los factores se deben tener en cuenta. Como por ejemplo: si hay niños o no en el hogar, si contamos con mucho espacio para nuestra mascota, e inclusive qué disponibilidad de tiempo diario tendremos para atenderlos (si podremos sacarlos a pasar diariamente, etc).
Una vez elegida la raza, es importante saber que cada animal cuenta con características de cuidado especial. Por supuesto todos necesitan amor, y si decidimos tener un perro como mascota, tendremos que tener tiempo para atender sus necesidades. Con "necesidades" no nos referimos a lo fisiológico, --únicamente-, sino también a jugar o estar con ellos, a brindarles cariño. Hay razas que requieren más nuestra compañía que otra.
Parece una verdad de Perogrullo, pero vale repetirlo siempre: nuestros animalitos son seres vivos, y obvio que tienen sentimientos. No son "cosas" u "objetos". Debemos amarlos y cuidarlos.
Esto implica brindarle la alimentación adecuada a sus propias necesidades de crecimiento. Existen multitud de razas de perro, y cada una de ellas con diferentes características.
Según la Federación Cinológica Internacional, existen 337 razas de perros reconocidas (a título definitivo; y algunas otras más a título provisional). Ésta no es una clasificación biológica, sino una nomenclatura definida por los criadores y clubes de aficionados, por lo que a la hora de pensar en su alimentación, y para ser más prácticos, conviene dividirlos por el tamaño.
Los perros de razas pequeñas necesitan una dieta con alto contenido de proteínas y grasas. En cambio, en los perros de razas grandes se recomienda una dieta baja en grasas. Esto es debido al crecimiento de unos y otros. Los de razas grandes tienen un periodo de crecimiento más largo (de mayor duración), por lo que se debe vigilar el ritmo de crecimiento, que no se produzcan problemas en las articulaciones y los huesos, y fundamentalmente que no engorden en exceso.
En cualquier caso, los especialistas no recomiendan darle comidas basadas en los restos de las comidas de las personas, o comidas preparadas en el hogar. Si se puede, es recomendable alimentarlos con alimento balanceado, y que sea el acorde a su raza y edad (dependiendo la etapa de desarrollo requerirá uno u otro tipo de nutriente específico).
El problema con los restos de comida: en los perros de raza pequeña suele alterarles la digestión, y lo notaremos enseguida cuando lo llevemos a hacer sus necesidades (sí, aquí hablamos de las necesidades fisiológicas). En los perros de raza grande, corremos el riesgo de que no reciban los nutrientes y vitaminas necesarias para el fortalecimiento de sus huesos y músculos.
En ésta infografía realizada por la web Portaldelcriador.com puedes ver los 14 alimentos más dañinos para tu perro (click en la imágen para ampliar y ver más grande)
Otro consejo importante es no darle entrecomidas. Acostumbrarlos a comer en el mismo horario siempre. El cambio brusco en los horarios, o el darle de comer en porciones pequeñas a lo largo del día, desequilibra su funcionamiento gástrico y alimenticio, pudiendo ocasionarle la pérdida de apetito.
Siempre, en todos los casos, lo recomendable es consultar a un veterinario o un profesional experto, que ante cada situación en particular nos aconsejará cómo debemos actuar.
Alimentar correctamente a nuestra mascota es sencillo, pero debemos saber qué es lo ideal para ellos.
Una vez elegida la raza, es importante saber que cada animal cuenta con características de cuidado especial. Por supuesto todos necesitan amor, y si decidimos tener un perro como mascota, tendremos que tener tiempo para atender sus necesidades. Con "necesidades" no nos referimos a lo fisiológico, --únicamente-, sino también a jugar o estar con ellos, a brindarles cariño. Hay razas que requieren más nuestra compañía que otra.
Parece una verdad de Perogrullo, pero vale repetirlo siempre: nuestros animalitos son seres vivos, y obvio que tienen sentimientos. No son "cosas" u "objetos". Debemos amarlos y cuidarlos.
Esto implica brindarle la alimentación adecuada a sus propias necesidades de crecimiento. Existen multitud de razas de perro, y cada una de ellas con diferentes características.
Según la Federación Cinológica Internacional, existen 337 razas de perros reconocidas (a título definitivo; y algunas otras más a título provisional). Ésta no es una clasificación biológica, sino una nomenclatura definida por los criadores y clubes de aficionados, por lo que a la hora de pensar en su alimentación, y para ser más prácticos, conviene dividirlos por el tamaño.
Los perros de razas pequeñas necesitan una dieta con alto contenido de proteínas y grasas. En cambio, en los perros de razas grandes se recomienda una dieta baja en grasas. Esto es debido al crecimiento de unos y otros. Los de razas grandes tienen un periodo de crecimiento más largo (de mayor duración), por lo que se debe vigilar el ritmo de crecimiento, que no se produzcan problemas en las articulaciones y los huesos, y fundamentalmente que no engorden en exceso.
En cualquier caso, los especialistas no recomiendan darle comidas basadas en los restos de las comidas de las personas, o comidas preparadas en el hogar. Si se puede, es recomendable alimentarlos con alimento balanceado, y que sea el acorde a su raza y edad (dependiendo la etapa de desarrollo requerirá uno u otro tipo de nutriente específico).
El problema con los restos de comida: en los perros de raza pequeña suele alterarles la digestión, y lo notaremos enseguida cuando lo llevemos a hacer sus necesidades (sí, aquí hablamos de las necesidades fisiológicas). En los perros de raza grande, corremos el riesgo de que no reciban los nutrientes y vitaminas necesarias para el fortalecimiento de sus huesos y músculos.
Alimentos prohibidos
¿Qué alimentos están prohibidos para los perros? Lacteos, cebolla, chocolates y jamón, son alimentos debemos evitar siempre en sus dietas.En ésta infografía realizada por la web Portaldelcriador.com puedes ver los 14 alimentos más dañinos para tu perro (click en la imágen para ampliar y ver más grande)
Otro consejo importante es no darle entrecomidas. Acostumbrarlos a comer en el mismo horario siempre. El cambio brusco en los horarios, o el darle de comer en porciones pequeñas a lo largo del día, desequilibra su funcionamiento gástrico y alimenticio, pudiendo ocasionarle la pérdida de apetito.
Siempre, en todos los casos, lo recomendable es consultar a un veterinario o un profesional experto, que ante cada situación en particular nos aconsejará cómo debemos actuar.
Alimentar correctamente a nuestra mascota es sencillo, pero debemos saber qué es lo ideal para ellos.
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